Mayo 2020

En estos días de  mirar las luces por la ventana, en los que nos hemos devuelto a nuestro más prematuro instinto humano, la lucha por la supervivencia es hoy nuestro principal objetivo. Es en estos días, los del vértigo y la incertidumbre, en que recuerdo lo que sucedió al finalizar el siglo 20, por allá a finales de Diciembre de 1999… Una amenaza tecnológica, engendrada por el error humano al no haber previsto el salto numérico al 00 que indicaba un nuevo año, en un nuevo siglo, en una nueva era, puso en jaque a la humanidad durante un breve pero recordado lapsus. En ese entonces se hablaba del virus Y2K -tal vez sea casualidad, pero los virus normalmente son bautizados con nombres muy titinos, con esos nickname que se anclan en nuestra memoria-. La amenaza del Y2K fue la antesala para una nueva era que llegó con el ruido del temor ante lo novedoso y nos ha demostrado que más allá del más allá hay mucho por venir…Al final, se encendieron las luces en el cielo de cada nación, los destellos del nuevo año abrieron la mente a quienes hacía poco estábamos sumidos en el miedo por lo que pudiera estar en riesgo, no pasó nada profundo, los contadores automatizados y la programación de los computadores corrigieron el error con inteligencia artificial y este impase nos enseñó una vez más la fragilidad de los artilugios humanos y que quizás la más fuerte y poderosa de las construcciones humanas sean nuestras relaciones.  

En medio de toda aura de novedad empezamos a ver como surgían las propuestas de “la sociedad del nuevo siglo”, vimos nacer iniciativas, nuevas organizaciones, nuevas formas de relacionarnos y comunicarnos y hasta le perdimos el miedo a lo digital. Empezamos a vernos como una aldea global y como sujetos de derechos y deberes. Es así como nacimos hace veinte años, inspirados por todo este ambiente novedoso y motivados por todo lo pendiente por hacer! 

Durante los últimos días, estamos viendo de nuevo como este virus, que resulta letal, nos está marcando la nueva realidad, el cambio a veces toma formas inesperadas e ininteligibles. Estamos tal vez, ante una nueva manifestación del universo para replantearnos las reglas del juego, para obligarnos a revisar el camino recorrido y resignificar nuestras conquistas, así volver a acomodar nuestros esquemas. Un nuevo estilo de vida se está configurando a nuestro alrededor y exige que nuestra percepción de la vida y del mundo cambie.  Cuando escucho la palabra CRISIS, tan popular en los últimos días, tengo que recurrir al significado mismo de la palabra en la que se le describe como una “coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución”; entonces CRISIS es CAMBIO y el cambio es EVOLUCIÓN… Qué tal si vemos en todo esto una nueva oportunidad para limpiar los lentes, pulirlos si están rayados, calibrar la nueva fórmula y reenfocarnos para lograr una mejor visión? Qué tal si nos abrimos a los nuevos horizontes, valorando y dándole significado a todo lo que nos vayamos encontrando en el camino? Qué tal si aprendemos e interiorizamos estos aprendizajes, para modificar nuestra realidad agregándole un poco más de solidaridad, un poco más de cercanía pese al distanciamiento, un poco más de conciencia, un poco más de respeto por la otredad, un poco más de creatividad e innovación, un poco más de amistad con el ambiente? Qué tal si soñamos juntos un nuevo comienzo con una visión 20/20.

Alex Monsalve Socarrás

Director Ejecutivo Corporación Social Manantial