El programa Verde Vivo finaliza con éxito su ciclo luego de siete años de operaciones gracias a diferentes actores en el territorio, entre ellos la Fundación Grupo Argos, Celisa, las corporaciones autónomas regionales, y como operador en el territorio, la Corporación Social Manantial, logrando el objetivo de fortalecer los procesos de educación ambiental en un total de 90 sedes pertenecientes a 26 Instituciones Educativas en los municipios de Yumbo, Buga, Pradera, Florida, Obando, Dagua, El Águila, Palmira y Cali en el Valle del Cauca y Morales y El Tambo en el departamento del Cauca.
Gracias a Verde Vivo toda la comunidad educativa, que incluye estudiantes, docentes, directivos, actores territoriales y padres de familia, ahora son mas conscientes de la importancia y el impacto que tienen las acciones diarias en el medio ambiente, como lo establece Lorena Díaz, madre de familia de la Institución Educativa Cárdenas Mirriñao, quien afirma que “Verde Vivo ha sido lo mejor que le pudo pasar a la Institución, hace unos años se veía árida y gris y hoy en día los estudiantes viven entusiasmados por actividades ambientales como arar la tierra, cultivarla y reciclar”.
Así, durante la ejecución de este programa se tuvo un reconocimiento del territorio desde la escuela dinamizando la interpretación ambiental local bajo un eje transversal, fortaleciendo un tejido social con los diferentes actores públicos, privados y comunitarios en torno a la escuela y su realidad de contexto, lo cuál se relaciona directamente con el objetivo principal del programa que busca incorporar la visión sistémica del ambiente en respuesta a la necesidad de “generar capacidad instalada en la comunidad educativa para la sostenibilidad de una cultura ambiental y del cuidado de los recursos naturales”, a través de tres procesos centrales:
- El fortalecimiento del Proyecto Ambiental Escolar PRAE.
- La promoción de acciones de sensibilización para fomentar la cultura ambiental.
- La definición y ejecución de acciones para intervenir la problemática ambiental contexto.
La docente Jeny Valencia, manifiesta que “el proceso nos ha brindado aprendizajes que perduran y que a través del tiempo generan más compromiso en la comunidad educativa”, aprendizajes que se ven reflejados en las denominadas Buenas Prácticas Ambientales, en la definición y formulación de una política ambiental institucional, viveros, huertas medicinales, actividades de muralismo ambiental y actividades de recuperación y conservación de cuencas, entre otras, que se convierten en lo tangible de la educación ambiental, ayudando así a generar una capacidad instalada en la institución educativa para que los procesos de educación ambiental continúen y sean una constante dentro de los territorios.
Nuevos Retos
Así como la educación se ha transformado para hacerle frente a la cuarentena, el programa Verde Vivo en su última etapa dio un giro hacia la transformación con la estrategia Verde Vivo en Casa, para continuar con los procesos de acompañamiento y fortalecimiento de la educación ambiental en tiempos de pandemia y confinamiento.
La estrategia buscó generar una dinámica de comunicación bidireccional entre los diferentes docentes, gestores, aliados y demás actores vinculados en el fortalecimiento de la educación ambiental, de modo que a pesar de la distancia a causa de la cuarentena, se pueda estar cada vez más cerca para trabajar conjuntamente en el desarrollo de los diferentes procesos.
El conjunto de acciones de intervención contempló los diferentes canales de comunicación digital como lo son los grupos de Whatsapp, correo electrónico, la plataforma Verde Vivo nacional (https://www.verdevivogrupoargos.com/) entre otras, por las cuales circularon los productos de estrategias como trovas, cuentos cortos, tips para realizar fotografía natural y entrevistas en campo para los docentes. También se crearon espacios de conversación virtual y conferencias sobre diferentes temáticas concernientes a la educación ambiental, propiciando espacios de conocimiento y participación que alimenta al denominado “ecosistema digital” que permitió la articulación de todo Verde Vivo, no solo de la zona del Valle del Cauca y Cauca sino, de todo el territorio nacional donde el programa tiene presencia.
Finalmente se espera que en un nuevo ciclo Verde Vivo pueda llegar a más territorios, más Instituciones Educativas y pueda consolidarse una Educación Ambiental transversal en la educación del país.
Por: Juan David Cardona – María José Grajales
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