Y lo que parecía un sueño ahora es una realidad, y aquella iniciativa liderada en un comienzo por la Corporación Social Manantial, la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y la empresa Acerías Paz del Río, es hoy un proceso en el que se articulan 37 dinamizadores ambientales que hoy movilizan las reflexiones de los 15 grupos de trabajo conformados en el Seminario Taller: Educación Ambiental , Participación y Desarrollo Local.

Con la participación de 600 actores entre los que se destacan delegados de instituciones educativas, representantes de las instituciones públicas, líderes locales, y voceros de la empresa privada, avanza el seminario taller, todos ellos considerados el nervio para la movilización de la Política Nacional de Educación Ambiental en Colombia.

Hasta el momento el Seminario avanza en su etapa de contextualización, a través de la socialización de experiencias asociadas a los desarrollos de la Política Nacional de Educación Ambiental en los departamentos de Nariño, Norte de Santander, Córdoba, Cauca y Valle del Cauca, buscando que los participantes puedan identificar elementos que permitan hacer una lectura autocrítica de los procesos que cada uno desarrolla en el territorio local por medio de transmisiones en vivo con los protagonistas de dichas experiencias a través de nuestra fanpage de Facebook y nuestro canal de Youtube

Al final de este recorrido por el territorio local, el Seminario Permanente nos traerá tres (3) conferencias centrales, desde las cuales los equipos de trabajo podrán profundizar en sus reflexiones y avanzar en la construcción de propuestas regionales para el fortalecimiento interorganizacional del tema.

Sea esta la ocasión para invitar a todas las personas, que como nosotros, sueñan con un desarrollo local más justo, para que se disfruten los espacios de trabajo previstos en lo que queda del desarrollo del Seminario Taller, del cuál pueden encontrar mayor información en www.csmanantial.com/seminario-taller o en las redes sociales de la Corporación Social Manantial.

Por: Margarita Noreña