Ya lo dijo Gabo en uno de sus cuentos, lo que iniciara con la premonición matutina de una señora mientras servía el desayuno a sus hijos… desde temprano empezó a correrse la voz, todo tenía sentido, todo encajaba con el presagio. Todo en lo que un pueblo empezó a creer, eso hizo que pasara!
Y es que se avecinan nuevos tiempos, se acelera la rueda del destino, se escuchan los pasos de una nueva realidad marchando con firmeza…
Últimamente he escuchado muchas voces hablando de “cosas políticas”, de la educación de los pelaos, de los refrigerios que no llegan, del medicamento que no entregaron, de la cirugía que aún no programan, el salón de clases inundado por las goteras… El costo de la papa y de la carne, que ya no caben en la canasta familiar… del galón de la gasolina, que pareciera traída de ultramar y no un producto sacado de las venas de la Nación, de los numerosos peajes… pero aún números más grandes: de los seis mil cuatrocientos y pico y creciendo de victimas… Esas “cosas políticas” y otras setenta mil millones de razones perdidas para seguir hablando en las cafeterías, en las filas que están de moda, en el trancón , colgado del tubo en el transporte masivo … en todas partes!
He visto gente que trabaja por la inclusión, cómo las heroínas de la Fundación COLSALUD, he testificado la lucha por la dignidad del Renacer de las Delicias en Palmira, nos hemos abrazado con los profes en un solo clamor por una educación transformadora. Conozco de cerca a la negra del Litoral que declama versos para su tierra, he navegado con el Capitán CAVISA y sus trazasoñadores abriéndose camino con cuentos y libros en las manos, he visto a José David sonreír feliz junto a Gael allá en la sucursal del cielo… He tomado tinto con don José MarÍa y degustado el aroma de Marsella y sus paisajes… Me empalagué con el dulce sabor de la piña en Santa Catalina. Hemos bailado junto a Yesid y sus muchachos… He bebido el tuyú de doña Gladys y he comido el sudado de piangua de doña Nubia, he visto llorar y reír a Colombia … He visto soñar a Andrés viendo el manglar reverdecer… He podido ver encanecer la melena de don Jorge… He degustado el pan de Franzela y me he gozado el dulce Cacao de Isabella en la tierra del Oro… He volado al lado de las aves con Juan Carlos y su Bonita, ya estuve en el festival del frito Cartagenero.. Ya he visto en las tablas a Alexeiv y Albeiro … Sigo caminando junto a la Gente que Ama lo que Hace … Ahhh y he fingido que veo los anteojos del Guardian junto a Robert chamo !!!
Todos ellos juntos y muchos más, al unísono se levantan todos los días pensando con el corazón: “Algo va a suceder en este pueblo…” y si … así como en el cuento de Gabo, sólo si lo creemos, si lo deseamos con fervor y si nos ponemos en acción Algo va a suceder en este pueblo!!!
Alex Monsalve Socarrás
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