En medio de muchas predicciones de lo que ya se empieza a vislumbrar como un año de cambios y de una “onda positiva” dicen los más optimistas… Se hace necesario mirar en retrospectiva de lo que acaba de suceder durante la última década para comprender el significado trascendente de dar un paso adelante hacia el 2020.

Primero debo aclarar que de manera personal estoy muy decepcionado con la industria automotriz que no ha sido capaz de poner en circulación los autos voladores, que nos movilizarían rápida y fluidamente sin zigzaguear ante los cráteres de la vía. Hace ya varias décadas la “futurista” serie “Los Supersónicos” nos vendió  la idea de un siglo 21 con ciertas comodidades cómo las del transporte que se aerodeslizaba (cuan útil sería en estos días de congestión) . Sin embargo, este no es más que un ejemplo de la óptica que se le imprime al acto de visionar, desde qué lado se está mirando, a través de qué lente se está haciendo, estas condiciones básicas limitan la capacidad creativa para solucionar hacia el futuro los problemas de la realidad actual. Estamos concluyendo una década en la que los conflictos a nivel mundial están siendo cada vez más ocasionados por la escasez de los recursos naturales (Renovables y No Renovables)  y su efecto global en la economía. Esta década nos deja un planeta que sigue calentándose . Los países ricos buscan alternativas desesperadamente para mantener su poderío, hasta el punto en que las palabras “potencia” o “superpotencia” heredadas de la guerra fría del siglo 20, se han ido desvaneciendo de la mente colectiva… Tal vez ya no sean tan ricos, pero tienen el poder decisorio sobre las cuestiones globales. Aún resuenan los aires de revolución, esta revolución que ha ido dejando el silencio para tomarse las calles, para irrumpir en la pseudo tranquilidad a la que nos hemos ido acostumbrando, con cacerolas, con cánticos, con bailes e incluso con ese incómodo silencio armonioso, se están moviendo a lo largo y ancho del globo una serie de vientos de cambio… Se avecina lo nuevo … Llegar a una nueva década implica mirar en retrospectiva pero también mirar hacia el futuro más que con anhelo, con mucha responsabilidad y con la plena convicción del aporte que cada uno tiene en su poder hacer hacia la sociedad: Elegir de manera más reflexiva a nuestros líderes y gobernantes, tomar más conciencia ciudadana, que nuestras actividades diarias sean más amigables con el planeta, que nuestras acciones sean más amigables con la humanidad, más acciones positivas y esperanzadoras…

Se acerca el cambio … Llegó 2020; que llegue con todo, lo esperamos con los abrazos abiertos !!!

Feliz y Venturoso Año para tod@s